puntos de vista, anécdotas y comentarios

viernes, 22 de enero de 2010

LA CUESTA DE ENERO

Ya es sabido por todos los mexicanos, que cuando inicia el mes de enero, es hora de ponerse a temblar, pues además del frío que distingue a esta hermosa época del año, los temblores vienen de la preocupación e incertidumbre de una muy tradicional costumbre que tienen nuestras "atinadas" autoridades, secretarios de estado y diputados, al autorizar el alza de precios en variados productos de consumo básico y que conocemos aquí en México como "la cuesta de enero", por que así nos lo parece al pueblo en general, empiezan por un producto y luego como una larga cadena se van sumando otros más, haciendo muy difícil y para la mayoría casi imposible, pasar el mes de enero victorioso, sin deudas o si sin pérdidas económicas. Cada año aumentan los impuestos, el costo de las mercancías, y no se diga el precio de los hidrocarburos, que abren y desencadenan siempre con mucho protagonismo el alza mencionada.


Para los que inician pagando tenencia, predial, inscripciones, seguros y una infinidad de pagos más, mi comprensión y apoyo moral pues estamos en las mismas condiciones... y a agarrar fuerzas y hacer mucha condición para subir esta empinada cuesta que por ahí de marzo o abril se empieza uno a acostumbrar y la cuesta ya no nos parece tan pesada.






Chava Flores (se le conoció como el cronista urbano de la Ciudad de México) Un cuento de hadas