puntos de vista, anécdotas y comentarios

martes, 27 de enero de 2009

PARA ALEJANDRO

Hace algunos años tuve en uno de mis grupos un alumno llamado Alejandro, que era un muchachito como de unos 15 añitos, muy pobre pero con un gran espíritu y deseos de trabajar y salir adelante, con frecuencia me lo topaba en uno de los cruceros que existen en la ciudad de Morelia, y él se encontraba lavando parabrisas, muy activo y con mucha dignidad.
En una ocasión me lo encontré a la salida de un concierto que vino a dar el grupo “Mago de Oz” por acá en Morelia, le sorprendió verme por allí, yo había ido a recoger a mis hijos que también fueron al concierto, toda la gente que fue al evento, se veía eufórica y muchos terminaron afónicos de tanto gritar y corear las canciones del grupo, desde entonces sentí que el chico sintió gran simpatía por su maestra de Formación Cívica y Ética (o sea yo), sin embargo, la historia no termina allí, hubo una junta de padres de familia en la escuela y como yo estaba encargada de atender al grupo en el que estaba inscrito mi alumno Alejandro, atendí a su mamá que se encontraba muy preocupada y afligida de que su hijo estaba llegando muy tarde a su casa (el turno vespertino en el que trabajo termina a las 20:00 hrs. y él llagaba mucho mas tarde, además de las amistades que a la señora no le parecían adecuadas, entonces me preguntó si no conocía alguna escuela secundaria varonil, que fuera internado, pues le angustiaba que la vida de su hijo se complicara y se viera sumida en las adicciones o en conductas delictivas, por supuesto que me di a la tarea de investigar con algunas autoridades educativas las posibles escuelas donde él podría ingresar.

Transcurrió poco tiempo cuando en la institución donde yo laboro se organizó un festejo al que le hemos nombrado “mañanada”, o “tardeada”, depende del horario que se escoja para realizarlo. Mi querido Alejandro fue acompañado de unas muchachitas que estuvieron bailando amenamente con él, se divirtieron mucho y unas horas después todo ese grupo se fue, por cierto que ese día era un viernes… fue la última vez que vi a mi alumno, la noticia que nos llegó el lunes siguiente fue que nuestro muchachito había sido asesinado de una manera brutal, pues fue torturado y quemado su cuerpo y así lo encontraron las autoridades policíacas, aún no ha sido aclarado ese crimen, ese hecho sigue impune. La mamá de Alejandro ya intuía que algo muy malo le esperaba a su hijo. ¿Quiénes fueron los culpables? Nunca lo supimos, yo lo recuerdo mucho sobre todo cuando de repente escucho alguna rola de Mago de Oz me gusta la música que hacen pero también me entristece el recuerdo de mi alumno y la forma como murió.

DEDICADA PARA ALEJANDRO Y PARA MIS AMIGOS BLOGUEROS


19 comentarios:

Perséfone dijo...

Vaya...

Qué triste historia, Lola. Se me pudieron los vellos de punta al imaginar como se sentiría su mamá al conocer la noticia.

Es injusto que haya gente tan mala por el mundo. Y encima que no paguen por sus delitos.

Martica dijo...

Qué pena, lo siento mucho por ti, y sobre todo por su mamá del chico. Es muy doloroso que la vida de alguien se trunque de esa forma.

....

Armida Leticia dijo...

¡Esto es México, el país de la impunidad!

Oteaba Auer dijo...

He quedado conmovidísima por esta historia que cuentas. ¿por qué tanta crueldad?..¡un niño!...o un mayor..morir de forma tan torturante.
Pero mira Lola...esto va para ti, para tu pena y para Alejandro.
Dice la canción del Mago de Oz (over the reambow)
Mas allá del arco iris donde los pájaros son azules y los sueños pueden hacerse realidad...Allí, al fin, estará lleno de paz y felicidad.
Un abrazo

lola dijo...

Hola Perséfone, es una pérdida lamentable.

Saludos.

lola dijo...

Hola Martica, fue un golpe muy duro para su mamá y para los que lo conocimos.

Saludos.

lola dijo...

Hola Lety, es una gran verdad la que tu dices, eso de la impunidad es cosa de todos los días.

Saludos.

lola dijo...

Hola Oteaba, cada vez que escucho alguna canción de Mago de Oz, viene a mi mente la cara sonriente de Alejandro cuando iba saliendo del concierto que en una ocasión vino a dar ese gran grupo que a mi me encanta.

Saludos.

Juan Carlos Medrano dijo...

Hola Lola!
Por aquí sigo dándome mis vueltas, y llego ahora para desearte un feliz 2009.

En contraparte, y pese a todas las historias malévolas en las que nos vemos envueltos todos de manera continua (y en las que muchas veces no hacemos más que observar y segurilo discutiendo) puedo decir que me encanta México y que el balance que saco es positivo y por ello me quedo y por ello sigo luchando desde mi trinchera.

A partir del arte y las ideas pueden empezar a surgir muchas nuevas maneras de entender estos contextos y es entonces que podemos actuar; últimamente he estado metido en un proyecto de radiominutos que produzco para la Comisión Nacional de Derechos Humanos y (aunque su cobertura es pequeña) me convenzo de que cada mensaje puede ayudar en algo.

Ojalá las historias anónimas (y la de Alejandro) encuntren justicia un día feliz y ojalá los docentes (un día feliz) empecemos a ser un parteaguas importante en la proliferación y desarrollo de valores que permeen todo este desorden.

Un abrazo hasta esos lares.
Paz.

lola dijo...

Hola Juan Carlos, gracias por la visita, y comentario que me dejas, lo justo sería que hubiera justicia pero desgraciadamente no la hay o la hay para algunos y para otros no.

Saludos desde Morelia, Michoacán, México.

La Gata Coqueta dijo...

Es para llorar que tristeza un personaje que se le veía con ganas de salir adelante y perder la vida de manera tan trágica es desolador conocerlo y saber ese final tan absurdo...

Me imagino como te debiste de sentir cuando te informaron...

Un brazo y hasta otro momento.

Jesús dijo...

Estimada,
Me encontré con tu blog como se accede a cualquier otro: a partir de comentarios que dejaste algún otros. Me gustó mucho el material elegido y comparto tu ideología (de hecho, en mi blog también puse para el "Día de la Raza" algo referido a EZLN -el Manifiesto Zapatista-). Con respecto a la historia de tu alumno, es trágica la desorientación que sufren los jóvenes de latinoamérica, perdidos entre el alcohol, la droga, la violencia, productos todo del analfabetismo, las familias disfuncionales, la pobreza y el abandono de los gobiernos. Lo siento por Alejandro, por sus padres y por vos. Un abrazo

lola dijo...

Hola Gatita, agradezco tu comentario, y agradezco tu solidaridad.

Saludos.

lola dijo...

Hola Jesús bienvenido a mi casa virtual, yo ya visité la tuya y me parecieron muy interesantes los temas que tratas. Espero seguir contando con tus visitas.

Saludos desde mi México.

Blas de Lezo dijo...

Hace ya un mes desde que nos contaste a todos los que te leemos semejante historia.
Cuando la leo la tristeza me taladra en algún lugar cercano al corazón.
Lees cosas así, las ves y oyes en la TV y la radio, pero no crees que cerca de ti, aunque sea en la red, estén sucediendo tales crímenes contra el hombre, contra la vida, contra el futuro, contra la sociedad, contra el amor de una madre o el esfuerzo ilusionado de una educadora.

Lo leo y lo leo y mis pensamientos se bloquean por la impotencia ante ello. Desearía tanto tener el poder para cambiar auqnue fuera un poco tanta miseria moral.

Un abrazo a ti, a la madre de Alejandro y a la propia memoria de tu alumno.

Blas

Martín dijo...

Muy triste historia... Habla mucho de tu sencibilidad como persona.
Gracias por compartirlo con nosotros.
UN GRAN ABRAZO!!!

lola dijo...

Hola Blas, son cosas reales que pasan muy cerca de nosotros, además el lugar en donde se encuentra situada la escuela, es una colonia con muchos conflictos con los que los alumnos conviven día a día y por mas que la escuela quiera influir en el medio que los rodea, a veces es al contrario.

Agradezco tus palabras. Saludos.

lola dijo...

Hola Martín, muchas gracias por tu comentario.

Saludos.

Oshidori dijo...

Una vida segada cuando está a punto de florecer. Padres y educadores se sienten impotentes ante la desaparición de los valores éticos que sufre, cada vez más, la sociedad. La vida humana cada vez vale menos. Queda, sin embargo, la esperanza en que educadores como tu, amiga Lola, inculquen esos valores éticos a sus alumnos para que crezcan libres y capaces de luchar contra tanto despropósito, tanta injusticia y tanta corrupción.
Un abrazo muy fuerte